07 DE ABRIL: DIA MUNDIAL DE LA SALUD. "Mil ciudades, mil vidas"

Hoy revisé la página web del Ministerio de Salud, y no vi ninguna reseña sobre la celebración del DIA MUNDIAL DE LA SALUD, cuyo lema para el año 2.010 es “MIL CIUDADES, MIL VIDAS”. Interpreto que dicho lema intenta resaltar la importancia de la calidad del entorno medio-ambiental, en la salud: individual, familiar y colectiva. No comprendo la omisión del Ministerio de Salud, a menos que no estén interesados en redundar en el limitado progreso visto, durante los últimos diez años, en la mejora de la calidad de vida de las grandes mayorías que viven en las zonas más pobres y vulnerables de las grandes ciudades venezolanas. Como en ningún otro aspecto de la vida urbana venezolana, se corroboran las marcadas diferencias entre quienes tiene dinero y quienes no. Las diferencias en la calidad medio-ambiental de quienes viven, en nuestro país, en los polos de la escala socio-económica, siguen siendo groseras e injustificables en un país petrolero como Venezuela. La supuesta reducción de la pobreza en Venezuela, según el Instituto Nacional de Estadística, es algo que no se cree, y que no debe llamarnos a engaño. Nadie pretende que en solo diez años de gobierno se reduzca o desaparezca la pobreza extrema. Pero la calidad de vida va mucho más allá del denominado Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas. No podemos imaginar lo que debe ser el “sobrevivir” en los cerros pobres de Caracas, que son similares a los cerros de las grandes metrópolis latinoamericanas. ¿Cual es el verdadero impacto de una obra costosa como el Metro-Cable de San Agustín? Cuando igualito la gente debe caminar por largas escalinatas para llegar a su humilde vivienda, construida desde hace décadas, sobre un terreno inestable, y adonde no están adecuadamente disponibles servicios como: la disposición final de desechos sólidos, de excretas, el transporte público, etc. Etc. Etc. Esto se parece a pretender construir un edificio comenzando por la azotea. Lo primero es lo primero: la vivienda, y los servicios básicos, mas el acceso a bienes de consumo esencial y masivos, así como a fuentes dignas de empleo. Alguien se imagina que, con motivo del Día Mundial de la Salud de 2.010, se puedan realizar actividades de promoción a la salud, como: clases de yoga, de taichí, cine-foros, recitales, etc., en cualquiera de nuestros populosos cerros: Catia, Petare, El Valle, etc. Etc. Etc. Finalmente, una vez más, el disfrute de actividades como las mencionadas, que alimentan el cuerpo y el alma, para que todos podamos ser felices, se encuentra condicionado por la riqueza económica personal. Realmente es muy poco lo que hemos avanzando al respecto, y claro, la oposición política enloquecida de Venezuela, ha contribuido a dar excusas, como el golpe del 11 de Abril, el paro petrolero-criminal, el permanente saboteo de las iniciativas buenas, y la exaltación de lo malo y del dolor frente a la violencia que ellos han ayudado a generar luego de décadas de alienación colectiva a través de sus medios de comunicación.

Vivir en condiciones como las que muestra la foto, no es “vivir”, es SOBREVIVIR, con todos los paños calientes que se han implementado, que solo han conseguido perpetuar el “sobrevivir” en un cerro inhumano como éste. Seguramente, cuando la OMS pensó en el lema “MIL CIUDADES, MIL VIDAS”, no pensó en un hábitat como éste cerro.