Nicolás es maquillador profesional de los buenos. No llega aún a los 30 años de edad. Cuando llegó conmigo era un mal paciente, negador de la enfermedad y sin ánimo de adherirse al tratamiento antirretroviral. Indagando las causas de su negación, descubrí que se diagnosticó seropositivo recién cumplidos los 17 años. Previo a ello, tenía un largo historial de vivir en la calle, y de prostituirse para poder comer y sobrevivir; sin fuerzas para negarse a tener relaciones sexuales con sus clientes sin usar preservativos. Antes se había enfrentado a su familia, y les había reconocido su orientación sexual, lo que habría generado que le echaran de la casa. Es algo que me resulta inadmisible e increíble, es decir: que unos padres se desentiendan de la obligación que tienen de seguir cuidando y velando por sus hijos hasta que los mismos cumplan la mayoría de edad, y a su vez, que un hijo se entregue a no luchar por el derecho que tiene de ser aceptado por su familia y preferir la vía “fácil” de huir y de prostituirse, exponiéndose con ello no solo al VIH/SIDA si no también a la droga, el alcoholismo, etc. etc. Las historias que narra Nicolás, de su época viviendo en la calle, y prostituyéndose son increíbles e insólitas, y no sé si son ciertas absolutamente, o si las adorna con la finalidad de conseguir la lástima de las crédulas y los crédulos de este mundo. Pero viendo los hijos de Negra Hipólita que recorren: Sabana Grande, la Casanova, la Solano, Plaza Venezuela, Los Caobos, Paseo Vargas, San Agustín, y pare usted de contar, no puedo menos que creerle y sentirme absolutamente impotente porque estos compatriotas alienados por la droga y el alcoholismo, no cuentan con nada ni con nadie, y con el cuento que no se les puede obligar, todos debemos asistir como testigos inermes a holocausto a la venezolana. Dios bendiga a quien se cruzó en la vida de Nicolás, justo a tiempo, sacándolo de las calles de la perdición y enseñándole con esmero su arte de maquillador gracias a lo cual se auto-sostiene y hace felices a sus clientes.
1 comentarios:
Lamentablemente es asi amigo,asi como estan los alienados por las drogas y el alcohol que deambulan por las zonas que mencionaste y otras tantas que se te han escapado de nuestra "ciudad" y del pais en general, también lo son esos padres que ante las presutas exigencias de nuestra sociedad prefieren hechar de lado a los hijos por no ser lo que ellos desearon (pero que de seguro no hicieron lo necesesario para lograrlo)es facil tener un hijo poruqe nuestra sociedad asi lo establece en unas normas que destacan por encima de los verdaderos valores humanos y mas aun de lo que tener un hijo realmente implica en cuanto a la responsabilidad que conllevan. es facil teenr hijos para auto complacerse y tambien lo es deshacerse de ellos y decir que se hizo lo que se pudo. Por suerte aun quedan algunas personas que estan dispuestas a brindar apoyo sin esperar nada a cambio, sin que esos a quienes apoyan sean sus hijos y mucho menos sin importar esas exigencias sociales a las cuales una gran mayoria solo hace caso segun su conveniencia y agrado.
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